COMISION CONVIVENCIA

Hablamos de un objetivo claro dentro del todo que supone la emocionante aventura del aprendizaje compartido. Una gran aventura en la que mamis, papis, profes, peques y mucho más se adentren en el camino del autoconocimiento personal, el respeto, la legitimación de nuestros propios sentimientos y de los sentimientos de los demás, el trabajo de la “inteligencia emocional”, la empatía…Y todo ello, con el gran objetivo a largo plazo de que los peques…y no tan peques, exploren, entiendan e identifiquen por sí mismos las divergencias que puedan surgir y encuentren soluciones a la medida de sus necesidades.

Se trata de reforzar el valor del compañerismo, la participación, la creación de relaciones positivas, la experimentación de las emociones, la valoración de los demás, la comunicación eficaz, la cooperación en el bienestar de todos… dentro de un trabajo global, llevado a cabo desde el año pasado en nuestro cole, en el que se ha ofrecido la mano tendida a la participación de padres, madres, profes, y por supuesto, niños, a través del programa SIÉNTETE que recientemente ha concluido sus sesiones con los peques y actualmente está llevando a cabo la parte correspondiente a los papi/mamis.

Todo ello forma parte de un proyecto con miras a largo plazo, y con el fin último de dotar a nuestro cole y a todos los que en su entorno participamos de las herramientas adecuadas para saber enfrentarse al conflicto de forma positiva y con un enfoque de crecimiento personal, generando formas de relación interpersonal enriquecedoras para todos. Entendemos como resolución positiva de un conflicto aquella que se realiza procurando entender a la otra parte y llegando a acuerdos de convivencia, sin que existan ganadores y perdedores, sintiendo ambas partes que el acuerdo es beneficioso para todos. Para la formación de todas estas características se hace necesario el trabajo educativo en habilidades sociales: el uso de la palabra, la escucha activa, el desarrollo de la empatía, etc. La mejor forma de mostrar las ventajas de una buena resolución de conflictos es a través de dinámicas activas en las que cada persona experimente su propia evolución. Así se está haciendo a lo largo de todo este proceso, tanto con los niños como con los padres y profesores, proceso que no ha hecho más que empezar y en el que hemos depositado grandes ilusiones de cara al futuro.